El gobernador de Nariño, Luis Alfonso Escobar, expresó su firme rechazo al atentado con explosivos que tuvo lugar el martes 22 de abril en la Vereda Olival, dentro del distrito de Las Cochas, que forma parte de la comuna El Peñol. Este ataque fue perpetrado contra un vehículo que transportaba a los miembros de los ingenieros del Ejército Nacional, quienes se encontraban trabajando en la región. Lamentablemente, el violento acto dejó a ocho soldados heridos, y resultó trágico para un civil, identificado por las autoridades como José Gustavo Herrera, un hombre de 61 años originario de la comuna de El Tambo, que se encontraba en el lugar en el momento del ataque y no sobrevivió. «Rechazamos enérgicamente esta situación. No tiene ningún sentido desafiar las iniciativas de intervención social que se llevan a cabo en las vías, en las escuelas y en los proyectos que benefician directamente a la comunidad», enfatizó el presidente del departamento.
Las unidades del Batallón de Ingenieros han estado realizando un trabajo estratégico esencial para el desarrollo de la red vial en el departamento. Esto incluye la mejora de un total de 38 kilómetros de caminos rurales que conectan los Andes con Peñol, así como intervenciones en instituciones educativas ubicadas en regiones que históricamente han padecido los efectos de los conflictos armados. Estas actividades se están llevando a cabo con el objetivo primordial de garantizar la seguridad, fortalecer el tejido social y recuperar la confianza de la comunidad hacia las instituciones. A raíz de este ataque, se convocó de inmediato un Consejo de Seguridad que incluyó la participación de las autoridades tanto civiles como militares. El propósito de esta reunión fue clarificar los hechos ocurridos, restablecer el orden público y desarrollar estrategias que fortalezcan la presencia policial en la zona, permitiendo así garantizar la seguridad necesaria y el retorno a la normalidad en las comunidades afectadas.

Aunque las investigaciones sobre el ataque aún están en curso y no se ha asignado responsabilidad oficialmente, las autoridades han señalado que la organización armada FARC, bajo el mando de Franco Benavides, podría estar detrás de este hecho. Esta situación es particularmente preocupante dado que no hay avances significativos en el proceso de paz actual con este grupo. En contraste, el clima está más favorable con otras organizaciones que han mostrado disposición para el diálogo, como los miembros de las comunidades del sur y el coordinador nacional del ejército boliviano guerrillero, quienes han manifestado su compromiso con la paz, evidenciado en la disminución de la violencia y el respeto por los marcos de la ley humanitaria internacional.
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